23 noviembre 2005

Tercera fase

No entendía por qué había decidido dejar el tabaco en casa. Era una táctica para evitar caer en la tentación de fumar delante de él. Pero estaba nerviosa. Y no tener un cigarrillo a mano le hacía sentirse maleable. Indefensa ante aquel extraño con el que había quedado a tomar un café. Le chirriaba esa expresión, tomar un café. Habían quedado para conocerse. Para descubrir si tenían algo que contarse el uno al otro. ¿Por qué se empeñaba la gente en llamarlo tomar un café? Era el más enrevesado de los circunloquios.

Cuando entró en el bar lo vio de inmediato. Juan tenía un pie apoyado en el travesaño de la silla de al lado. Su mano reposaba sobre la rodilla mientras sujetaba un cigarrillo. La otra la tenía apoyada en la mejilla, con el codo apoyado encima de la mesa. Había un botellín de cerveza delante de él. Y fumaba. ¡Estaba fumando!

-¡Vaya deportista de mierda que estás hecho! -saludó enfurecida Eva.
-Ya veo que todavía no has podido superar tu trauma fecal... -bromeó él sonriendo divertido.

Eva se rió relajada. Cogió un cigarrillo del paquete y pidió una cerveza. Comenzaron a charlar con una despreocupación ajena a las circunstancias. Hablaron de su vida, de la de otros y de la de todos. Al llegar a la tercera cerveza ya se creían dos colegas que no se habían visto en mucho tiempo. Bromeaban sin pudor. Estaban a gusto.

Sin embargo, ella sentía la distancia que imponía Juan. No le había transmitido un ápice de cercanía en toda la tarde. Se limitaba a emitir palabras. Se le notaba decidido a no dar un paso más. Eva se preguntó si lo estaría haciendo por cortesía. Quizá, después de todo, no le cayese simpática.

-Al principio pensé que eras uno de esos enfermos del deporte -comenzó Eva entre risas- que solo beben cosas raras con etiquetas isotónicas.
-Lamento decepcionarte... Y yo que pensé que eras un poco sorda. Y que por eso te costaba tanto contestarme -contraatacó Juan con una sonrisa abierta.
-En sólo un par de horas ya hemos roto todos los axiomas que regían nuestro mundo anterior. ¡Habrá que deducir otros nuevos! -soltó de sopetón Eva.

Fue tan solo un instante. Aunque ella lo percibió con claridad. Las pupilas de Juan se habían dilatado. Y se había quedado en silencio. Duró nada más que una minúscula fracción de segundo. El tiempo suficiente para que Eva fuese capaz de apreciarlo.


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12 comentarios:

Miss Kubelik dijo...

¿Cuántos amores frustrará la nueva Ley de prevención del tabaquismo?

Pd. Estoy ansiosa por leer el final, espero que no haya beso made in Hollywood ;)

Raist dijo...

¿Dilatación de pupila por una minisobredosis de coca que se había metido al ir al baño? Joer, esta historia se está desfasando...

susej dijo...

Y dos cosas que se me ocurren por la dilatación de pupila.
Y dos cosas se me ocurren por los cigarrillos...

Pow dijo...

Señorita kubelik, ¿sería tan amable de no influir en el desarrollo de la historia con sus deseos? Ahora me están entrando ganas de darle un final empalagosamente besucón solo por fastidiar... :)

Raist, ¿minisobredosis? ¿Eso se puede? Es más, ¿eso dilata las pupilas?

Susej, o nos cuentas las cuatro cosas o te quito la caseta de mi jardín. Tú mismo. :-P

susej dijo...

amor, sobredosis, enfermedad, metáfora.

Lo que hay que hacer por no perder la caseta :D

Buttercup dijo...

No me extraña, ¿con cuántas mujeres con las que has quedado a tomar algo les ha oido hablar de axiomas?

Unknown dijo...

....matemáticos fumadores.... seguro que era tabaco lo que fumaban? porque todos los que yo conozco tabaco, tabaco.... y la dilatación de pupilas es significativa.... además, para hablar tan raro en una cita....

elmasmalo dijo...

¿Eva es rubia? Porque creo que ha demostrado ya ser más inteligente que el corredor... Por cierto, Raist morderá de nuevo el polvo en la pista de padel...

Raist dijo...

Aquí hay mucho bravucón, eso es lo que hay...

Por cierto, con el viento que hacía ayer Eva yo creo que ni salió a pasear...

Prich dijo...

apreciar una dilatación de pupilas con tanto humo de cigarro entre medio es.... IMPOSIBLE !

isterica dijo...

¡Joer pues sí que es perspicaz y tiene despiertos todos los sentidos esta chica! ¡Para darse cuenta de una dilatación de pupilas! Dime su teléfono que le voy a pedir clases para retrasados, que a mí en el reparto se olvidaron de darme el sexto sentido.

Isthar dijo...

Ya decía yo que me habia perdido algo... ;)

¡¡Qué prolífico estás cabrón!! Ya me pasarás un poco de inspiración ¿eh?