Te he escrito que me licencié, que trabajé en el extranjero y que volví a mi ciudad.
Te he escrito que me casé, que me separé y que voy a volver a casarme.
Te he escrito tantas cosas sin importancia...
Debería haberte escrito que sigo siendo el mismo cándido al que colabas los sábados en los bares.
Debería haberte escrito que nunca estuve enamorado de ti.
Debería haberte escrito tan poco para que pudieses saberlo todo...
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3 comentarios:
Joer. Felicidades por uno de los puntos.
Bueno, y quizás por los demás.
Nunca escribimos lo que debemos... Y a veces tampoco lo que queremos.
Casi nunca nos damos cuenta de que lo que no decimos es realmente lo que tiene más importancia...
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