08 enero 2008

Regalar

¿Uno es tanto más extrovertido cuanto más agradado se siente con los regalos que recibe?

El acto del regalo implica a dos únicos actores: emisor y receptor. Se podría pensar, por tanto, que un regalo es un intercambio comparable al de un mensaje. En algunas ocasiones, los diálogos resultan difusos tanto por la limitación de comunicar como por la de escuchar. Otras veces, el desinterés produce palabras insulsas que son cruzadas por una mera cortesía obligada. Incluso existen charlas profesionales en las que cada interlocutor conoce de antemano la réplica adecuada para cada sentencia. Pero son raros los momentos en los que ambos contertulios alcanzan un nivel de sintonía que permita disfrutar de una humilde conversación.

Me pregunto si el conocimiento de la otra persona, el aprendizaje en el acto de regalar, el interés o la sorpresa son determinantes para el disfrute de un regalo.

Aunque quizá la única explicación para esto, como para tantas otras cosas, resida en un azaroso alineamiento de factores provocado por los devaneos de la suerte.

6 comentarios:

susej dijo...

¿regalo fallido?
¿o espera de un poco de extroversión?

Pow dijo...

Maternidad.

humo dijo...

Hay muchas clases de regalos...El que más me gusta es el regalo del tiempo del otro. Y regalar el mío.

Anónimo dijo...

Escucha+empatía creo que son las claves para acertar.

Que sea el regalo de tu/su vida ya requiere de algo más.

..
....
......

¿?¿?¿?¿ Maternidad ¿?¿?¿?¿

o_0

susej dijo...

¿ya? qué rápido pasa el tiempo.
Felicidades, sí, felicidades.

Alnitak dijo...

A veces es cosa de suerte a veces el conocimiento de la otra persona ayuda, es que ya se sabe...