06 septiembre 2006

La serenidad anochece

Llegar a casa empapado. Con la satisfacción inexpresada de las barreras vencidas asomando tímida en la sombra del iris. Empujar la pared. Ensayar despacito medio espagat hacia cada lado, con un ligero gruñido inaudible. Agarrarse las rodillas contra el pecho. Estirar de la punta de los pies. Tocar el suelo haciendo trampas sin pudor. Tirar toda la ropa al cesto.

Zambullirse en la dictadura de la alcachofa, con el ágil fluir del agua avanzando sin obstáculos conscientes. Sentirse como el arropo de un peluche. Saborear el poso amargo de una cerveza. Y el líquido calor emanando sin pausa, pidiendo el segundo chapuzón.

Salir de la ducha, para fumar despacito un cigarrillo sentando en la puerta de la terraza. Con una helada cerveza pegada a la pierna. Nunca hubo estrellas en mi cielo. No hay hambre, pero siempre habrá voluntad. Un bocadillo improvisado y una manzana. Casi sin anotar su existencia.

Y la noche pasa. Y el descanso llega. Y mañana no existirá nada de esto. Pero ha existido, así que tal vez existirá. Aunque no sea mañana.

14 comentarios:

Para, creo que voy a vomitar dijo...

No hay nada como saber saborear la serenidad sin ninguna preocupación que la manche..., aunque las haya.

Ya habrá tiempo para quebrantarla.

would dijo...

¿La dictadura de la alcachofa? ¿Estás haciendo la dieta?

susej dijo...

Y como ha sido escrito, algo quedará.

Anónimo dijo...

Tienes un gran talento para escribir. Sólo tienes que creer en la historia, después fantasearla y luego reproducirla por escrito.

Anónimo dijo...

Te sale el espagat? Cuánto, pero cuánto te odio... XD

isterica dijo...

Que relax! A mí la cerveza ya sin ducha ni ná me hubiese dejado relajada del todo, jijijiji!

ORACLE dijo...

sweet home!!!

Alnitak dijo...

Y si ha existido al menos una vez, quedará ahí para siempre en alguno de los recobecos de tu memoria, y ahora de la nuestra.
;-)

Shh... dijo...

Te imagino haciendo ese medio espagat... :)
Me encantan esos atardeceres tranquilos en los que eres consciente de cada unos de tus movimientos.
Espero que descansatas bien. Un besote!

Eulalia dijo...

Es felicidad sin historia, pero merece la pena ser narrada, para que los demás tomemos nota y aprendamos a reconocer esos momentos.

Un beso

Azena dijo...

¡¡qué bonito!! la felicidad es saber disfrutar de las pequeñas cosas, dicen...

Anónimo dijo...

¿Qué narices es un espagat?
¿No ibas a cambiar las manzanas por naranjas?

Lydia dijo...

Cada minuto, cada día es hermoso aunque a fin de mes, a fin de año, a fin de siglo muchos de ellos nos hayan parecido simples y monótonos. La belleza está en vivirlos.

Darkblue7 dijo...

Resumen: vivir