23 julio 2006

Circular

Cada vez tengo más a menudo la sensación de que yo soy yo. Me entretengo buscando la manera de evadirme, de alejarme un poco de esa acuciante sensación y me agobio. Me digo que yo no debería ser así, que las cosas tendrían que ser de otra manera, que algo tiene que cambiar...

Entonces es cuando entro en otro de mis interminables bucles. Porque si yo no voy a cambiar, por mucho que lo intente, los demás tampoco van a hacerlo. Así que nos encontramos en un rígido entramado de voluntades superadas, enlazados en un sin sentido de caminos que quieren ser atajos.

El domingo es un mal día, porque la pereza me brinda la oportunidad de examinarme con desgana. Tal vez debiera bajar al parque, tumbarme en la hierba y perderme en mi nuevo libro mientras escucho algo en el MP3. Eso ayudaría a disolver esta cansina estupidez.

El problema es que, como ya os he dicho, los domingos son días de pereza.



This was true; Peter had forgotten to show then how to stop.

John said that it the worst came to the worst, all they had to do was to go straight on, for the world was round, and so in time they must come back to their own window.

15 comentarios:

Pow dijo...

Aquello era cierto; Peter había olvidado enseñarles cómo parar.
John dijo que en el peor de los casos, todo lo que tenían que hacer era seguir recto, puesto que el mundo era redondo, y así en algún momento acabarían por regresar a su propia ventana


Para los que se quejan de mis incursiones anglosajonas ;-)

Anónimo dijo...

parece que estás cansado de alguna parte de tu personalidad, algo que te recrimimas constantemente, y a la vez piensas que si no puedes cambiar tampoco lo harán los demás, que quiere decir que a la vez estás cansado también de partes de la personalidad de alguna/s otra/s persona/a.
estás en lo que se denomina un callejón sin salida, un autobloqueamiento, y además conscientemene, lo que ocurre es que no sabes qué hacer.
uno no sabe muchas veces porqué es como es, y la solución no está en el presente. desgraciadamente poca gente es valiene para decidirse por probar a encontrar soluciones, y una vez determinada la vía ponerla en práctica. somos niños indefensos, aún con nuetras edad madura, la infancia nos marca duramente, volver la mirada al pasado y encontrar las heridas pasadas nos harán volver al presente con capacidad y fuerza, pero no es un proceso agradable, se abren heridas, y el dolor es algo que todos evitamos, es una supervivencia psicologica, te aconsejo que pidas ayuda.

Isthar dijo...

Todo es cuestión de cambiar la idea de domingo que parece adherida a las paredes de tu cuerpo. Yo procuro hacerlo desde hace un tiempo y los domingos cada vez me empiezan a gustar más.

¿Sabías que pueden estar llenos de posibilidades? Sólo hay que dejarse llevar por ellas ;)

Pow dijo...

Usuario anónimo, lo has clavado. Yo había llegado a esa misma conclusión hace un tiempo. Pero mi obcecación hace que no crea posible que nadie me ayude. Si entiendo perfectamente lo que me pasa y yo no he sido capaz de resolverlo, ¿por qué habría de hacerlo alguien que no me conoce? He perdido la fe en muchas cosas, pero nunca tuve en fe en determinados profesionales. Hay mucho charlatán y poco artista con sentido de la utilidad estética... En fin, seguiré volando en círculos, a ver si hay suerte y vuelvo a encontrar mi propia ventana.

Anónimo dijo...

claro amigo, tú eres el único que puede resolverlo, pero digamos, que cuando algo nos ha ocurrido en la vida que nos ha afectado( para un niño no hay nimiedades)y con la carencia en experiencias y capacidades no se es posible hecerle frente, abrimos o mejor dicho, cerramos en un grueso muro esa experiencia que nos ha causado dolor.Queda tan profundamente oculto que nos permite seguir viviendo y tirar para adelante, pero a la vez no hemos podido vencerle, se ha enquistado en nuestro ser, en nuestra personalidad, como un musgo pegado a nuestro miedo que sería la humedad que necesita el musgo para vivir. el terapeuta no es un mago que rompa con un martillo el muro y extirpe el musgo( metaforicamente hablando). el terapeuta es quien te orienta a traves de tus pasos, guiándote a momentos posibles( después de un tiempo de conocerte)y que seas tú mismo quien habra ese muro, que salga a la consciencia el moemnto en que empezaste a crear en torno a ti esa barrera, al comprender, desaparecerá. es sencillo, pero difícil y doloroso. date cuenta que hay algo que nos hemos ocultado a nosotros mismos por miedo, porque no hubiesemos podido sobrevivir. nos hemos aferrado a ese bote flotando en las adversidades y con la edad no hemos aprendido más que una cosa: ESE BOTE ES EN EL QUE SOBREVIVO.
¿ para qué cambiarlo?, ¿para qué buscar otra vía?......sabes porqué? porque ese bote nos permite flotar, pero a la deriva. NO SOBREVIVAS, APRENDE A VIVIR CON TODA LA TRANQUILIDAD DE SER TÚ MISMO, Y NO UNA PERSONA LLENA DE MUSGO.
si necesitas buenos terapeutas o quieres probar, dime de qué parte eres y te encontraré al mejor. Prometido.

Shh... dijo...

...y a mí que lo de bajar al césped con el mp3 me parece una idea cojonuda...

Uhmmmmm, a ver, ahora es cuando te diría un montón de cosas sin conocerte y escribiría un comentario que sería un monólogo :) Pero intentaré resumir, aunque siempre se me ha dado mal.

Respecto a cambiar, se cambia, pero es un camino bastante complicado y doloroso. Y creo que en ocasiones es necesaria ayuda externa. No subestimes la ayuda de un profesional porque hay gente que trabaja muy bien (y gente que no tiene ni puta idea, también lo creo).

Mira, por una lesión en la cadera empecé a ir a una psicóloga. Cuando empecé sentía que tenía claras las cosas de mi vida, dónde estaban mis problemas y por qué me comportaba de ciertas maneras. Estaba segura de esas premisas Pow y ha cambiado mucho mi visión estos meses.

Cierto suceso en mi pasado había sido olvidado. No era consciente de la pieza que desencajaba todo. Hicieron falta 10 meses de terapia para encontrar el punto y recordar aquel suceso a mis 5 años.

Encontrarlo ha traído algo de caos e inestabilidad a mi vida porque han caído algunos pilares y me toca construir de correctos. Sin la ayuda adecuada hubiera sido imposible.

A veces no sólo es cuestión de autoanalizarse porque de nada sirve si no miras el problema desde el punto de vista adecuado.
De nada sirven las divagaciones de los domingos porque no te llevan a ningún lado.

Si quieres que las cosas sean diferentes tendrás que empezar a actuar de forma diferente. Sino, si te conformas, baja al césped y no le des más vueltas anda!

Fin del rollo. Ves a saber! Igual te has dormido y todo ;)

Besos!

susej dijo...

Recien llegado de la playa, estoy muy tentado de ir a buscarlo sacarlo a rastras y en una terraza alrededor de unas cervezas patearle el culo.
Cambiamos, cambian, todo cambia.

Bito dijo...

Sí Dorian, quizás sea mejor que te bajes un rato al parque por mucha pereza que sientas, a veces no es que estemos en un bucle, sino que de tanto pensar nos metemos en él y pretendemos salir pensando ¡qué tonteria! lo mejor es la desconexión.

Lo que quieras cambiar lo cambias, y si no lo haces al menos no lo recrimines, porque sino será el cuento de nunca acabar y no podrás mirarte con una sonrisa. A veces tan seguro de ti mismo, a veces tan cansado... claro que supongo que es la condena del pensador, del racional o del enclaustrado, estarse atacando a si mismo al tiempo que se vitorea porque reconoce que es cínico hacerlo con los demás cuando, el meollo a cambiar son los ojos que miran, no lo que miran.

Pues eso.

Lydia dijo...

Hola :)

Yo parezco recién levantada después de dos películas de unas cuantas horas. El caso es que supongo que cada uno tiene su método, incluso para ser uno mismo. Los domingos son de una pereza terrible. Si estuvieras aquí, la decisión sería aún más fácil: jamás saldrías al parque a estas horas, mucho menos tumbarte sobre ¿qué hierba? No.

Ay, Peter, Peter, ya que te veo hablando de destinos, te dejo el fragmento que habla del mío. Espero que te guste ;)

-¿Querría indicarme qué camino debo tomar para salir de aquí?.
-Eso depende en gran medida del lugar a donde quiera ir -respondió el gato.
-No me importa mayormente el lugar...-dijo Alicia.
-En ese caso poco importa el camino -declaró el gato.
-...con tal de llegar a alguna parte -añadió Alicia a modo de explicación.
-Oh! -dijo el gato- Puede usted estar segura de llegar si camina durante un tiempo lo suficientemente largo.


Bye.

Lydia dijo...

destinos - viajes - aunque sean hacia sí mismo

Nadia dijo...

Y la pregunta del millón ¿seguro que quieres encontrar el camino?

Anónimo dijo...

¿Cuáles son vuestros miedos?¿ Qué es lo que odiais y qué lo que más amais de vosotros mismos? ¿alguien se atreve a responder?y mejor aún, ¿Alguien es capaz de responder sin racionalizar y filosofar?

Mujer del traje gris dijo...

Uhm...ese bucle me suena tan familiar. En ocaciones llego a cuestionar tanto mi persona ke no se kien es el juez más duro; la gente o yo. Es una batalla permanente la que tenemos con nuestra personalidad y nuestro juicio, eso creo yo; que a final de cuentas, conforma una actitud por un lado positiva, porque no nos deja conformarnos con lo logrado.

Gran reflexion. Mola tu blog, espero leerte pronto. Saludos!!

isterica dijo...

La gente SÍ puede cambiar, sólo tienes que intentarlo. Y si inicias el cambio en la dirección adecuada (cada uno sabe cual es la dirección adecuada para si), luego el impulso te lleva hacia lo que querías ser o hacer.

Darkblue7 dijo...

La idea de tumbarse en el cesped a leer es genial. Pero lo importante no es tener las ideas... es hacerlas realiadad.
Y sobre los domingos... una amiga siemrpe dice que el domingo es "el día del pijama"

Un abrazo y ánimo