25 abril 2006

Esa barca y más vale que te mueras

Leyendo el blog de Miada he recordado la escena de mi primera lectura consciente. Mis padres acababan de inscribirme en un colegio por encima de sus posibilidades económicas. Se sentían presionados porque mi paso por el jardín de infancia había sido una cascada inagotable de travesuras y amoríos infantiles. Durante el primer año que pasé en aquel nuevo colegio no dejaron de repasar la lección del día siguiente conmigo ni una sola tarde.

En la página había una viñeta que mostraba un perro y una barca. Yo la miraba interesado mientras mi padre me pedía que leyese el texto escrito al pie de la ilustración.

-Esa barca... -comencé yo convencido.
-¿Esa barca? ¿Ahí pone esa barca? -dijo mi padre en tono serio.

Yo miré de nuevo el dibujo y observé esa barca. Quizá hubiese dicho alguna otra cosa. Pero estaba claro que allí estaba dibujada esa barca.

-Esa barca... -repetí con ligereza.
-¡La barca! ¡La barca! -gritó mi padre desesperado- ¡Ahí pone la barca!
-No le grites al chico -terció mi madre-, si no sabe hacerlo ya aprenderá.

Mi padre me consideraba por aquel entonces un vago sin aspiraciones, mi madre un estúpido sin limitaciones. Así que cada uno jugaba su papel.

Yo miré de nuevo la viñeta. Comencé a pensar en cómo se llamaban aquellas construcciones de madera que surcaban las aguas. Imaginé a piratas en sus navíos, a pescadores tirando sus redes, a marinos mercantes con reluciente uniforme... Era mi padre el que se equivocaba. En la viñeta se estaba mostrando esa barca. La simpleza de la situación me asustaba.

-Venga, lee lo que pone -ordenó serio mi padre.
-Esa barca... -dije por tercera vez.
-¿Pero dónde pone 'Esa'? -preguntó mi padre exasperado- ¿No ves que pone 'La'?

Pensé que podría haberse explicado antes. Con lo fácil que hubiese resultado de primeras decirme que en lo que me estaba equivocando era en el artículo y no en el nombre...

Recuerdo aquella época con cariño. Y me río al comprobar que mi manera de ver el mundo apenas ha cambiado.

***

Después del trabajo he ido a hacer la compra. Al terminar de recogerla me he dado cuenta de que ya no me dolía la pierna. Hacía tres semanas que no iba a correr porque me desgarré el muslo en un partido de futbito. Me he puesto mis mallas, mi camiseta y mis zapatillas sin pensarlo.

Cuando llevaba veinte minutos corriendo mi pierna seguía en perfectas condiciones, pero mis pulmones chasqueaban como renacuajos fuera del agua.

Sigue corriendo. Si te paras más vale que sea porque estás muerto. En caso contrario seré yo quien te remate.

Al son de esta alegre cantinela he conseguido terminar mis treinta minutos de carrera con más pena que gloria. La ducha ha sido una experiencia indescriptible, he cenado pasta bañada en queso fundido, una manzana, galletas con leche y un donut. He puesto la lavadora. Me he bebido una cerveza y me he fumado un cigarro por mera ley compensatoria. Y ahora, en cuanto termine de tender, me voy a la cama como un bendito.

Que hay días en los que simplificar parece un proceso inexcusable.

:)

19 comentarios:

Iván dijo...

Me has abierto el apetito con tu cena, en cuanto te escriba esto voy a hacer mi cena. Las tareas domésticas... para otro día.

Es verdad la historia que cuentas con tus padres? Si que te marcó, y si que te tenían en poca estima tus progenitores... bueno, siempre pasamos todos por épocas donde no nos comprenden, y piensan que vamos a ir perdidos a reponer en un Pryca... al final algunos nos reconducimos un poco, pero sólo un poco.

Anónimo dijo...

Pues sí, definitivamente ha sido un día aburrido.

susej dijo...

Bueno, simplificar cuando es necesario, pero sin olvidar el conjunto y que hay que volver a rehacer las cosas...

Raist dijo...

Hoy si que tenías hambre, eh?? Pues yo así todos los días...

Unknown dijo...

....usted se lo guisa, usted se lo come.... pero cuídese esa pierna.... luego no tiene arreglo....

Pow dijo...

No es que tuviese hambre, Raist, pero tengo que controlar mi peso o acabaré comprándome la ropa en la sección infantil XD

ORACLE dijo...

un largo recorrido que atraviese el puente de santiago mientras debajo, incansables remeros del club nautico se esfuerzan rio arriba rio abajo...

isterica dijo...

Pero, ¡cómo puedes estar delgado con esa alimentación! ¡Qué injustos son los cuerpos!

Pow dijo...

Debería usted haber mirado hacia el otro puente señor Oracle, demasiado transitado el de Santiago como para correr...

Anónimo dijo...

Yo inesplicablemente empece a leer con tres años y digo inesplicablemente, por que quitando ese punto, todo lo demás que aconteció en el colegio a nivel de aprendizaje me importó un bledo (aquí he sido fina) vamos, lo justo. Quizá fuese por que mi madre pensó que era una mina para sus aspiraciones (pobre). Me llebaba de casa en casa mostrándome como un bicho de feria.
- Venga nena léeles el periódico a tus tios- y yo a leer como una santa.
Poco tardé en dejar ver a la familia que las aspiraciones eran pura fantasia, que yo siempre he vivido en otro mundo y que de santa nada. Lo de bicho de feria, aún está por demostrar...
(Cómo me enrollo)
Besos y cuidate dorian.
Mamen
PD: ahh¡ sigo en ese otro mundo, el mio.

Esther dijo...

Precioso recuerdo. Sin venir a cuento, te diré que mi primera lectura consciente fue Veva y el mar, Ed. Barco de Vapor. De esos de portada blanca, para los más pequeños.

¡Vaya cena! con lo que cenaste anoche, a mi me da para dos. ¡Bárbaro!

elmasmalo dijo...

Sólo puedo decir que qué buenos posts estás escribiendo...

Miada dijo...

Tremendos esos recuerdos de los padres, ¿cómo podemos recordar algo tan simple como esa lectura con tu padre?. La memoria selectiva es increíble...

Me alegro de leerte ahora que me voy a comer...;)

Un beso.

HELEN -Mamá In Design- dijo...

Leyendo tu post acabo de recordar mi primer libro de lectura... que no recuerdo como se llamaba, pero si recuerdo que el protagonista era se llamaba Borja. En fin, que recuerdos...

Lydia dijo...

Uno de los primeros libros de lectura, uno de esos de la escuela que combinaba matemáticas de conjuntos con recortes para dar aspecto a una cocina, lo tengo sobre el escritorio. También me marcaron sobre manera aquellas lecturas, hasta cosas insospechables e imágenes que sigo construyendo en la cabeza como el primer día. Lo encontré hace sólo unos meses y a menudo me gusta abrirlo y echarle un vistazo. Ni te imaginas hasta qué punto puede un niño guardar un recuerdo y rememorarlo con tal claridad.

***

Definitivamente, entre tú y EdHarris me habéis abierto el apetito. Me voy a la calle :)

Besos.

Sortilegio dijo...

jjjjajajaja a mi todavía me pasa, estoy tan centrada erre que erre con la barca que no me doy cuenta del 'la'.¿tozuda?¿despistada? no sé.
Para el desgarro en el muslo es muy bueno que por las noches te des en el muslo arcilla roja y te envuelvas la pierna con film transparente, por la mañana te lo quitas y te lavas y vete a un fisio pq si no te lo curas bien te volverá a pasar.

Para, creo que voy a vomitar dijo...

Bonita cantinela para motivarte a correr, no? No sé como la gente lleva mp3!

Pd: Te he hecho una pequeña aclaración en el post "Melodías" de mi blog.

Enric Draven dijo...

Correr proporciona unas sensaciones increibles!

besos!

enric
PD: bueno, el deporte en general!:P

Anónimo dijo...

XDD
¿amoríos infantiles? ¿en la guarde?

Lo siento... siento de veras haberme quedado con el dato irrelevante