27 marzo 2006

Consecuencias de inconsecuente

Ayer sentía una rabia incontrolable. Hoy me mortifica el desánimo. La estúpida resaca que generé el maldito sábado ha conseguido llevarme hasta niveles de detestación inexplorados. No voy a tolerarme degenerar de esta manera.

Tras una tarde de modorra, varada mi conciencia entre montañas de vajilla, sábanas sucias y memoria a la fuga, dormité un par de horas en el sofá. Después las Historias desde la Cripta entretuvieron mi insomnio hasta alguna hora no establecida.

La reprobación se extendía por ramificaciones capilares fluida y fresca. Aún ahora sigue intacto el odio hacia mi veleidosa fuerza de voluntad. Y para incrementar la presión sobre la asfixia que me hace boquear exangüe, la mañana de trabajo ha sido un homenaje a la improductividad.


Ser un quinceañero a los treinta es divertido. Sobre todo para los demás. Pero cuando se desea formar una familia, cuando los sueños de futuro se engarzan en sucesiones de imágenes de placidez emocional, cuando se conoce la vida por la que se suspira... Entonces resulta tan triste que dan ganas de apalearse.


¡Que parece mentira que tenga que convencerme! Que quiero un par de críos correteando por la casa. Y una mujer con la que conversar de banalidades sentados en la terraza mientras el cielo se oscurece sobre nuestras cabezas.

No soy una persona a la que otra se pueda acoplar con facilidad. Cuanto más me acomode, más difícil será. Tengo tantas peculiaridades que aceptarlas resulta una tarea heroica. Y yo persisto en alentarlas más.

Para encontrar no hay más que buscar. Irrefutable. Pero si hasta ahora me he empeñado en omitir la búsqueda es consecuente que no haya encontrado. Ya voy teniendo edad para ser más sincero conmigo mismo. Y conseguir lo que quiero solo es cuestión de intentarlo.


Este no es el camino. Ni siquiera es una carretera secundaria. Sé que estoy perdido, pero al menos sé mirar el mensaje parpadeante del GPS: Estás perdido aquí. Y encontrar un sendero que me devuelva al farallón desde donde diviso mis sueños.

12 comentarios:

Wanda◦○ dijo...

Jaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa !!!!!!!!!!!

Vamos, si que me resultas un quinceañero, pero no por tus paranoias, es que no me creo que no encontrases antes a Eduardo Mendoza !!!!!!!!!!

Tonto, más que tonto, a quien gritas que quieres una familia ????!!! Si te lo dices a ti mismo no hace falta que alces tanto la voz ... de que te quieres convencer ???

(Dorian, tu me sabrás entender, y es que dejé que el gemelo hablase por mis dedos ... )

isterica dijo...

No, no estás perdido. Acabas de sincerarte contigo mismo y es un punto de valentía por tu parte. Y otro más grande, el sincerarte aquí delante de todo el mundo. Y no creo que tus peculiaridades sea un inconveniente al que adaptarse, mas bien es la parte más atractiva de ti. Lo que te hace ser diferente a los demás.

isterica dijo...

Continúo: Un día en música me explicaron como distinguir el sonido de un violín normal de un stradivarius. La onda que representa el sonido de sus cuerdas es idéntica, salvo en una pequeña desviación, que el stradivarius tiene y los violines corrientes no tienen.

Wanda◦○ dijo...

Isterica .... cariñu ... no te ofendas, no lo pretendo, solo es una tonta puntualización ... pero nunca podremos saber la diferencia de un Stradivarius, por mucho que lo intentes describir con palabras ...

Eso se tiene que SENTIR, OIR, ESCUCHAR ... por otro instinto, por otros sentidos, esta vez el del oido ... y aún así, creo que para muchos, nos estaría vedado ese privilegio ...
.. si yo lo escuchase alguna vez, estoy segura de que quedaría grabado para siempre en mi memoria ... selectiva, que es la que incluye todos mis sentidos .. y aún así, no estaría capacitada para diferenciar un Stradivarius para describirlo.

Wanda◦○ dijo...

Sabes .... sabes tu lo peor de la resaca ??????!!!
Acordarte del día anterior .. cuando tenías una vida "cotidiana" que llevar .... cuando enlazas pseudo-conversaciones y crees que tendrías que haberte callado en ese momento ... joder .... la mierda de la resaca no es tanto como las señales de vejez en tu cuerpo, es que tu puta cabeza funciona sola !!!!
Eso por ser un comunista reprimido !!!!!!!!!!
La resaca, amiguitos, todos la podriamos llamar de la misma manera ... PEPITO GRILLO !!!!

susej dijo...

En fin.

Pow dijo...

Mira que se os va la olla... Os aseguro que mis peculiaridades son mucho más mundanas y mucho más fáciles de percibir que la diferencia auditiva entre sonidos bien afinados. Y será pepito grillo, pero el cabrón lleva todo el día dando la vara XD

Miss Kubelik dijo...

Por lo menos sabes lo que quieres y eso ya es un avance. Yo apenas empiezo a asomarme por la misma ventana que tú pero... ¿sabes que te digo?, empieza a dejar de darme vértigo :)

Pd. Ains nene, como está el patio, mejor me vuelvo de retiro espiritual ;)

Lydia dijo...

Oye te digo como miss kubelik.

En mi caso: no busco y si encuentro cierro los ojos o miro hacia otro lado. Mi gps también me dice que estoy perdida aquí, pero me revela además: estarás perdida, aquí, aquí y aquí también. Hazte a la idea.

Busca ese camino que te diriga con buen pie, pero te digo lo de antes (lo que me parece) todos tenemos peculiaridades, sean como sean, el ideal o aquel/la designado al acople no los verá con tan malos ojos. Seguro.

Besos :)

Buttercup dijo...

Deberías saber que cuánto peor es la cogorza, más depre es la resaca... y la tuya parece que es de ordago.

CHEMA RQ dijo...

La ventaja de saber adonde se va es que se avanza en linea recta en una sola dirección´.

Si sabes adonde vas, como aseguras hoy en tu post.... avanza hacia tu propia meta.

Un enorme abrazo
JM

Unknown dijo...

....que es lo que bebes?.... madre mía, vaya resacón tuvo que ser....