Me acosté temprano. Llevo un tiempo cansado sin motivo aparente. Tan agotado, que la radio solo llega a mis oídos un par de minutos, aunque hable durante una hora entera. Cuando sonó el teléfono no era tarde, pero mi sueño ya era profundo.
Mi casa es alargada. Hay unos treinta metros entre la cama y el teléfono. Podría ponerme uno más cerca, lo sé. Pero me lo impide la dejadez. Para atender una llamada desde mi dormitorio tengo que recorrer en paralelo la cama, girar a la derecha y caminar recto hasta el salón.
Aquella noche mi cuerpo y mi mente se desincronizaron. Me levanté de un salto, recorrí la cama en paralelo y choqué con el armario. Mi mente sabía que tenía que girar a la derecha pero mis pies querían seguir rectos. Repetí la operación seis veces, hasta que caí en el suelo de culo.
El teléfono dejó de sonar. Y me volví a acostar.
A la mañana siguiente, mirándome en el espejo, descubrí un pequeño chichón. Y recordé lo que había hecho la noche anterior.
Cuando cada pedazo de conciencia hace lo que quiere resulta difícil peinarse. No extraigo más conclusiones de la experiencia.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
16 comentarios:
Bueno, suele pasar cuando el deseo choca con la realidad.
Un dolor de cabeza tremendo y ralladas metafísicas ;)
me cachis.... cuídate ¿vale?
El día que tu mente se ponga de acuerdo con tus pies en caminar recto, acabas en la casa del vecino y con el suelo lleno de escombros.
Digno de verse
no sé si es verdad o te lo inventas, pero tienes una gracia...
jeje
ten más cuidado...
Y la rabia que da cuando te pasa eso, o te destrozas el pie contra el marco de alguna puerta, o te patinas y te caes, y justo cuando llegas, jadeante y medio roto, y coges el teléfono, justo cuelgan...
Hay cosas que solo te pasan a ti. Y si es algo que le pasa a todo el mundo, en tí se potencia hasta n...
Bueno, esto, ná, también puede comprar pico y pala, unos ladrillitos y........,
Reformas en casa.
Bueno, ya verá cuando llegue de verdad la primavera. Será penoso. Porque con ella viene la astenia que todavía te deja más apalacado.
jajajajajaja ajajajajaj ¡6 VECES! JAJAJAJAJ
Lo siento por el chichón, pero te confesaré que no he podido evitar reirme al imaginarme la situación (y no te diré la parte en la que a mi me pasó algo parecido) ;-)
a mi me ha pasado muchas veces, cuando el niño me ha llamado por la noche, quedarme encajonada en un ángulo formado por dos paredes de mi dormitorio, y ese momento es desconcertante, porque tú sabes salir perfectamente de tu habitación, pero estás absolutamente desorientada metida en un agujero, y con las manos en la pared intentas guiarte, sin darte cuenta de que te estás metiendo aún más en el dormitorio, y no saliendo como es tu deseo. En fin... cuando uno tiene sueño, cree que ve... cuando solo sueña...
lo peor es confundir el despertador con el telefono a las 3 de la madrugada...tuvo suerte porque peor es la humillacion a un chichon
ventajas de ser sonámbula jajajjaj
....seis veces?.... yo habría cambiado al dia siguiente de sitio el armario....
Juajua, la primera vez que un anónimo acierta... Es que me parto. XD
Publicar un comentario