Darío tiene cuatro años y medio. Su tío no suele jugar mucho con él. En seguida se cansa de perseguir vaqueros y chocar coches. Sin embargo, sus conversaciones siempre son divertidas. Sabe cómo hacerle reír.
Está sentado a la mesa enfrente de su tío. Ha pinchado una judía con el tenedor. Un vaquero amenaza con tomar el control del plato. Pero él se las ingenia para que la judía llegue a salvo a su boca. Tras el éxito de la misión se pone a mirar a su tío con la mano apoyada en la mejilla.
-Darío, elige. ¿Susto o muerte? -pregunta Pow inclinándose hacia él.
Darío se lo piensa un instante. Valora cual sería la opción más apasionante. Siendo su tío quien lo pregunta, seguro que hay alguna trampa oculta en la frase.
-¡Susto! -exclama Darío de repente.
-¡UUUUUUUUUUHHHHHHHHHH! -grita Pow levantándose de un salto con la cuchara en ristre.
Darío abre los ojos sorprendido y se asusta. Por un momento. Después comienza a reír desternillado.
-Haber elegido muerte -aconseja Pow torciendo la cabeza con retintín.
-¡Vale! Pues ahora elijo muerte -suelta con decisión Darío, sin dejar de reír.
-Estoy muy cansado para matarte hoy, Darío -explica Pow con pereza-. Mejor te mato mañana, ¿vale? -remata con aire juguetón.
-¡Vale! -acuerda contento Darío.
-¡No le digas esas cosas al chico! -regaña la abuela con mirada ceñuda.
Pow comienza un gesto para volver a ocuparse de su comida. Cuando ha distraído la atención de la abuela, se vuelve de nuevo hacia Darío, apuntándole con un dedo y sonriendo.
-Pero la sangre la recoges tú, ¿eh? -señala mientras lanza una furtiva mirada burlona a la regañadora.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
11 comentarios:
Si el tío fumara menos podría correr más detrás de los vaqueros.
me gusta como escribes....
Pobre Darío, con ese tío no sé yo qué va a ser de él...
Otro fardando de sobrino, si es que se nos cae la baba a todos, jejejeje.
Ala! Si eres tierno y todo! Quien lo diría!
Me gustaba ese juego... jejej
¿Y después podemos jugar a más cosas? ¿Sí? ¿Sí? ¿Si? :D
Mira que si Dario llega pedir muerte, tendríamos a la abuela reponiéndose del susto :P
Cuidadín, cuidadín... que se empieza siendo tierno y se acaba con la mano sujetándose el estómago... ;)
"Y Darío paso la noche calculando movimientos y despistes para salir sano y salvo del asesinato de su cruel y malvado tío."
A las barricadas! - gritó la abuela.
....siempre dos debe haber.... el maestro y el aprendiz.... ;)
Le sobrino ya se conoce a su tío, por si acaso pide susto.
El juego ha comenzado, pásate por mi post de "HOY ME HAGO PASAR POR..." y escoge el número, es importante no echarse atrás ahora porque se dejaría a otro sin jugar... ya sabes, esto es como un pacto de sangre ;)
Publicar un comentario