28 noviembre 2005

A day in the life

Este artículo es espejo del que publica hoy Miss Kubelik. Ambos acordamos escribir un día normal en la vida del otro. Sin información previa. Son dos fantasías descabelladas de dos personajes desconocidos. Veamos en qué acaba todo esto...

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A day in the life

Me relaja mirar al mar. Cada mañana es lo primero que veo al abrir los ojos. El sol y las olas. Millones de granos de arena destellando matices amarillos. Algún que otro pájaro revoloteando solitario en el horizonte. El mejor cuadro que podría adornar mi habitación.

El agua está caliente. Mi piel, tan blanca que parece translúcida, se deja recorrer entusiasta por las caprichosas gotas. Pongo mi cara debajo del grifo, liberándome de un sueño pegajoso.

No me aburro del sabor de las tostadas. Llevo años desayunando tostadas. Nunca dejaré de hacerlo. Inician mi mente para el nuevo día. Reactivan los centros nerviosos necesarios para comenzar a caminar de nuevo.

El señor Potaje ha terminado su leche. Es un poco remolón, pero siempre se esfuerza por acompañarme en las comidas, aunque se encuentre en la mejor de sus ensoñaciones. Es un animal tan cariñoso que a veces me extraño de que sea un gato.

Se está acabando el cuaderno. Más tarde bajaré al pueblo a comprar otro. Me gusta pasear por esas calles frescas y estrechas. Bajo la mirada de los simples soportales espaciados irregulares en la infinita pared de cal.

Convertirme en un hombre es sencillo. No me cuesta suplantar a ese articulista e idear su pensamiento de esta semana. Llevo años haciéndolo. Se ha convertido en un acto maquinal.

Las máquinas, sin embargo, requieren una concentración sublime. Los manuales técnicos nunca fueron fáciles. Tantos detalles sin explicación que al final el texto termina perdiendo sentido.

La pérdida de un familiar es un momento trágico y gratificante. Me resulta evidente componer sus esquelas, incluirme entre sus doloridos familiares, transmitir la tristeza y la nostalgia venidera.

Hoy no ha venido Jack a visitarme. Ayer terminaría demasiado borracho. Siempre le insisto en que las visitas a ese bar no son beneficiosas para la salud. Para ningún tipo de salud.

Parece que el señor Potaje se ha resfriado. Dejaré el trabajo por hoy. No hay prisa. Bajaré ahora al pueblo y compraré un poco de jarabe. Que no se me olviden la libreta. Y de paso me haré con un poco más de tinta.

La luna está mediada en el cielo grisáceo. Se está a gusto sentada en la terraza, pero me apetece salir a cenar. Llamaré a Jack por teléfono. O mejor, no lo llamaré. Lo llamaré. Y será como la última vez. Acabaré insomne en mi cama mientras Jack me susurra sueños imposibles. Acunada en sus mentiras sedosas.

Y mañana volveré a levantarme sola. Yo. Y el mar. Y mi ventana.


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Debajo os he dejado una breve nota biográfica de Miss Kubelik. Por si queréis conocerla todavía un poquito más ;-)

12 comentarios:

Isthar dijo...

Dejando de lado que no puedo creerme que vaya a ser la primera en comentar (bueno vale me lo ha chivado un pajarito ¿qué pasa, envidiosos? :P), diré que sin duda has construido un personaje francamente interesante.

Y si antes, leer a Kubelik ya me parecía suficiente atractivo, ahora que sé algo más de la vida que la envuelve, me resulta, si cabe, mas apetecible seguir descubriéndola.

Lo del gato que se llama Potaje me ha llegado al alma...

Va a ver segunda parte ¿verdad? ;)

Iván dijo...

Acabo de leerla en su página y ahora te leo a ti, y os ha quedado fantástico. Qué bien escribís!!! Las historias tienen un tono tristón, no me creo que se no le podáis dar una chispa de alegría. Espero que la próxima historia compartida tenga más alegrías. Un abrazo.

would dijo...

A Kubelik le gusta Hopper, por lo que veo.

Unknown dijo...

....interesante experimento.... siempre es gratificante ver la vena científica de otros.... enhorabuena!

Raist dijo...

Curioso experimento... a ver qué dice la afectada...

Y coincido con Harris, los dos os habéis dado un tonto un poco nostalgiquillo...

isterica dijo...

Me ha molado más lo que ella cuenta de tí.

Miss Kubelik dijo...

Salvo lo del señor Potaje, todo lo demás NO es factible ^_^

Pd. ¡¡¿¿Cómo no va a tener tono nostálgico si me ha convertido en escritora de esquelas??!!

Ha sido francamente divertido, señor Dorian :)

Buttercup dijo...

Lo divertido de todo esto es ver la imagen que das a lo demás.

Bito dijo...

No conozco a la verdadera persona, pero me gusta tu personaje... yo también soy de los que desayuna tostadas todas las mañanas...

Además gracias a tu comment se me ha ocurrido un nuevo juego que el jueves propondé, y puede ser muy, muy divertido...

HELEN -Mamá In Design- dijo...

mmmmmmmmmmm que idea tan genial!!!

Desde luego, cada dia es mas dificil innovar en la blogsfera. Yo quiero escribir un dia de tu vida ¿me dejas?

Besos rey!!!

P.D: que me dices de esto que me ha pasado??? PINCHA AQUI PARA VERLO

Bito dijo...

Acabo de proponer un juego, pásate a ver si te interesa.

Anónimo dijo...

Me encanta. Se puede ser más feliz disfrutando de esas pequeñas cosas. Mirando al mar, su arena con miles de pequeñas estrellas en el suelo que brillan mientras juegan con el sol. Tomar tostadas y tee....E ir y venir...