21 julio 2005

El lector objetivo

Consume palabras esperando reconocer la secuencia. Impone su realidad a lo leído porque se cree en posesión de la verdad única. Se revela ante las disgresiones y se indigna por la falsedad. Desmenuza, analiza y despoja de sentido las letras. Reclama explicaciones a lo inexplicable.

¡Qué triste es su lectura! No sabe que no son hechos lo que relatan las palabras. Es mezcla de realidad, recuerdos, sensaciones y percepciones ajenas a la asfisxiante temporalidad. Collage de vida en desorden. Una visión que lo objetivo no puede abarcar porque está fuera de su alcance. Por cada suceso tantas versiones como individuos.

La subjetividad es cierta en nosotros, aunque desde fuera parezca otra cosa...

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Por muchas palabras que consumas, jamás lograrás reconocer la secuencia.

Isthar dijo...

Tratar de desmenuzar, analizar y diseccionar un texto, es como pretender escuchar música desmontando un piano ;)

Muacksssssssssss