03 julio 2005
Despedida y ruego
Palabras de súbita marcha,
susurradas escuetas y romas,
rebotan eterno el sendero
entre astilladas paredes de hueso.
Sentía y ya no siento.
Crecía y me hago pequeño.
Soñaba y ahora duermo.
Luchaba y caigo rendido.
Allá donde brillen tus signos
encontrarás mi apocada alma.
Aquí queda ahora aplastada
por férreos cerros de silencio.
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9 comentarios:
No permitas que el silencio aprisione tu alma, descansa en él pero vuelve a las palabras. Saluditos
Mi español es malo, pero gracias por su blog. Me ayudó a arreglar mi perfil.
Muy bonito... a veces el silencio se hace imprescindible para seguir adelante.
Y se mantendrá callada hasta que te de por gritar, y sea tu alma la que aplastee los cerros, la que se suba a los montes, la que corone el cielo.
Hasta entonces, que sepas colega, que yo te espero.
Melancólico tú estás, y al lado oscuro la tristeza llevarte puede, pequeño padawan, cuidado, ;-).
Besos.
Y por la fecha y la hora, ¿porqué pienso en Ella?
¿Me pone otra camiseta? por favor.
Susej, eres un chivato!
Te lo perdono porque me das miedo con esos colmillos taaan grandes, que si no... ;-)
susej cap problema, nen ;-)
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