05 julio 2005

Actitud

El 23 de Julio me voy a Argentina con mi jefe. Una semana. Así que no he tenido más remedio que bajar al despacho de la directora de Recursos Humanos. He cerrado la puerta. Me he sentado y la he saludo con esto.

"No aguanto más a Dictador. Si no me cambiáis de área me iré de la empesa."

Ha sido un farol. Un farol a la desesperada. Llevo más de un año buscando otro trabajo pero sigo anclado en mi silla giratoria irrevocablemente. Durante todo este tiempo seis de mis más cercanos compañeros nos han dejado. Y yo sigo allí cada día. Aguantando una tras otra las mismas estupideces articuladas por los mismos estúpidos. Cada puñetero día.

Ella me ha mirado asustada. Se ha quedado en silencio. Ha amarrado sus manos a la mesa como si fuese a desmayarse en ese instante. Casi me ha dado pena. Supongo que ha sido porque está embarazada. Eso le otorga un estado desvalido que es difícil de ignorar.

Ha reaccionado con un impulso y ya no ha podido parar en quince minutos. Me ha dado una serie de vagas intenciones y argumentos inconexos. Me ha querido decir que sí, pero a mi me ha sonado a demagogia.

He salido del despacho todavía con el ceño fruncido. Me han intentado pasar a un cliente al teléfono. Una compañera ha visto mi expresión y se ha ofrecido a atenderlo ella. Ese cliente estaba hoy de suerte.

¡Diablos! Pero qúe hay que hacer hoy en día para que a uno le echen de su trabajo... ¿Le pego una patada en la entrepierna al consejero delegado mientras le escupo en su cara vampírica?

Algo se me ocurrirá. Siempre se me ocurre algo. Tarde o temprano tendrá que hacer frente a la realidad y echarme a la calle. Mientras tanto sigo anclado aunque no por eso quieto.

Nota. Este artículo tiene unos cuantos días. Su primer paso ha sido asignarme a proyectos fuera de Barcelona para tenerme continuamente viajando. Asumo que para que me aburra y me vaya por mi propia voluntad. ¡Lo lleva claro!

12 comentarios:

Buttercup dijo...

Lo mejor que puedes hacer es irte a Argentina, darle esquinazo a tu jefe y pasartelo de P.M.

HELEN -Mamá In Design- dijo...

Siiiiiiiiiii Powwwwwwwwww, asi se habla!!! ni se te ocurra irte por ti mismo ¡que te hechen! y encima con indemnizacion y finikito ;)

Anónimo dijo...

No deberías marcharte, ni de ahí ni de ningún otro sitio.

Muerte a los cobardes (que además son pocos, muchos menos que nosotros)

:)

Pow dijo...

La ruta nos aportó otro paso natural.

:)

would dijo...

¡El agorerooo, oiga, el agoreeeeroooo!

Ellos tienen más paciencia, Pow, búscate algo ya y cuando te vayas, deja un animal muerto en algún rincón donde no lo vayan a encontrar.

... dijo...

La verdad es que yo nunca he tenido la suficiente paciencia como para esperar a que me echasen, sí, es un error, mucho mejor que te echen ellos. Pero hay que reconocer que sabe magníficamente decirles unas cuantas verdades y despedirte con una enorme sonrisa antes de darte cuenta de que estás en la calle rascándote el bolsillo.

Pow dijo...

Si todavía no me he ido de aquí es por una mezcla de materialismo e individualismo.
Soy incapaz de renunciar a mi propia casa.

Y, Would, mi paciencia tiene límites todavía no definidos. Tú tranquilo, que me buscaré otra cosa pero lo de claudicar...

Isthar dijo...

Yo conozco a una persona que consiguió formazar sin problemas un despido improcedente ¿te paso su teléfono? ;)


¡¡¡Mientras tanto mucho ánimo!!!

¿Y dónde te mandan? ¿Al final no vas a Argentina? ¡¡Yo quiero postales para mi colección!! :P

susej dijo...

Oh, ¿y lo bien que sienta entrar en el despacho y soltar lo de "me han hecho una oferta que no he podido rechazar"?
Esa cara no tiene precio :)

Tu, aguanta, haces bien, que si sales sea por ellos, que no será, porque le eres muy rentable, o porque encuentres algo, y entonces aprovechas y les sueltas lo del principio.
A todo esto, en Zaragoza tienen que empezar a moverse las cosas en ciertas ramas de informática y consultoría, así que supongo que mucho más por Barcelona, así que paciencia.
Y si vas a Argentina disfruta, a pesar del jefe.

Anónimo dijo...

En el curro, que antes te comenté, un día llegó un Analista y dijo en voz alta... "si no me subís a 3 y medio, me piro a la competencia"...

Mi jefe se estuvo riendo 3 horas seguidas.

Y por supuesto no contestó nada.

Al día siguiente, el chaval hizo la siguiente amenaza: "que sepáis que en cuanto encuentre algo mejor, me piro!"

y todos nos reimos 3 horas seguidas.

A la semana siguiente, el tío seguía en el proyecto. Seguía quemado y era el chiste fácil de los demás compañeros.

Moraleja: esto es así!... las historias se repiten... las historias son las mismas... no cuando alguien se decidirá a escribir el libro o un blog interesante... pero lo cierto, es lo mejor que puedes hacer es mover tu CV, hacer entrevistas hasta de torero, aun a sabiendas de que no querrás ese puesto. Sólo para practicar.

un día, recibirás un email mio avisándote de que puedes enviarme tu CV, para que entres al mágico mundo del cliente.

yo me habré marchado al tibet... como el tío ese del filo de la navaja.

ánimo!

(me apasionan las historias de consultores... venga más posts sobre ello).

Argentina... ¿en Julio?... abrigo gris, paraguas y mucho andar por Puerto Madero. Es muy comercial, pero si no entras a un restaurante llamado LAS LILAS, te perderás el mejor churrasco del mundo.

Empacha al mamón de tu jefe y dale el esquinazo, como ya dijeron arriba.

*

Bito dijo...

Nada funciona mejor que llegar tarde continuamente (hablo de minímo 30 min. poniéndo como excusa al tan castigado transporte público) esto suele crisparle los nervios hasta límites insospechados.

Bito dijo...

Nada funciona mejor que llegar tarde continuamente (hablo de minímo 30 min. poniéndo como excusa al tan castigado transporte público) esto suele crisparle los nervios hasta límites insospechados.