25 junio 2005
Musas de juventud
Ida la musa
viene el silencio.
Bajo la oscilante luz
de macabros candelabros
yace el cuerpo yermo.
Alza la vista,
muestra sonrisa
que no dolerá,
ya se te avisa.
Enseña tus ojos
y déjame ver
lucientes astros
al anochecer.
Ahora eres musa
dulce y serena
y otorgas tu gracia
al triste poeta.
Tú eres libre mi musa,
tú eres diestra mi bien,
no encierres tus bellas alas
en el jardín del amor.
¡Que arriba el cielo estrellado
luce triste sin su sol!
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2 comentarios:
Pues no parece que tu musa mire para otro lado.
Y sin embargo en ocasiones me asalta ese viejo sentimento rockero de que cualquier tiempo pasado fue mejor...
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