21 octubre 2006
En la cinta transportadora
¿Recuerdas a aquella camarera, Susej? ¿Te acuerdas de Patricia?
Esta mañana, en el Mercadona, nos hemos perseguido por los pasillos, adelantándonos conforme consumíamos nuestro tiempo de manera dispar en las secciones. Al llegar a la caja, ella se ha colocado detrás de mí. Ambos nos hemos reconocido. Ambos hemos guardado silencio.
Ha mirado mi compra mientras la ponía encima de la cinta. Me pregunto si habrá pensado que los danoninos y los huevos de chocolate eran para mis hijos o si lo habrá asociado a un infantil capricho de soltero. He estado tentado de pagar en metálico, avergonzado al sacar mi tarjeta de Mercadona. Después me ha mirado cargar el carro mientras ella salía por la puerta con sus bolsas de plástico.
No sé por qué no le he dicho nada. No sé por qué el hecho de verla en el supermercado, comprando un sábado por la mañana, me ha resultado atractivo. Tal vez la próxima vez que nos encontremos me esfuerce algo más en conocerla. Quizá nunca nos volvamos a ver.
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12 comentarios:
Te odio, te odio doblemente.
Por haberla visto tu y no yo. Y por haberla dejado escapar.
:D
Y ahora lamentas ese empeño que pones en no salir de tí mismo.
Te he dejado un mensaje en mi blog.
Un beso.
A fin de cuentas, lo peor en la vida no es decir: "aquella vez hice el panoli", sino: "si yo me hubiera atrevido". No dejes que ese pedazo de mujer se te escape por cortao. Eso sí que no se lo perdona uno nunca.
Arturo Pérez Reverte
Si es que como te quiten la barra... "na" que nos has salido fetichista.
Pero otro día ataca. ¿O voy a tener que ir yo?, jejeje
Abrazo (de los que te gustan)
Edu
Mientras que no te pongas a gritar en plan fan histérico.
Es tan guapa al natural, la jodía?
Al natural es más guapa, para...
Hombre, volverá a aparecer. Y ella está haciendo un post con la otra versión. fijo.
Joer, que ya me veo peinando todos los supermercados de tu barrio, pero soy tan melón, que yo tampoco le diría nada.
Uy cuantas coincidencias, lástima que lo tuyo sea el paddel y no tenis...
Casi casi casi esta es una de mis peores pesadillas. Encontrarme con él en la cola del supermercado y dejarlo escapar sin darle ni mi numero de telefono .... que horror. Espero que tengas tiempo de pensar que harás la proxima vez que te la encuentres entre las lechugas, y espero que pienses algo divertido y locuaz para que no se te vuelva a escapar. Aunque mejor pensado, en el Mercadona no es el mejor sitio para declararse a nadie, no ??
....la verdad es que a veces el quantum otorga breves encuentros.... espero que no sea el último, y me suscribo a lo de que de pasar, no sea tan (y con perdón) melón.... :)
bueno, quizás si no hubiese ido tu mujer contigo de compras.....
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