Ocurrió en noviembre de 2003. Durante las últimas vacaciones que pasé con Ex. Dos gitanas, una vieja y la otra joven, nos pararon en unas de las calles que rodean la Catedral de Córdoba. La joven vino a por mí mientras la vieja se llevaba a Ex aparte.
"Tienes una salud de hierro, es increíble", me dijo. "Aunque deberías cuidar más tus dientes", concluyó sin apartar su vista de las líneas de mi mano izquierda. "Toma estas ramitas de [...]* y ponlas en agua con limón cuando llegues a casa. Durante dos días. Eso te traerá suerte durante un año". Tras estas palabras me retuvo alejado de Ex, esperando a que la vieja terminase de averiguar su destino.
Nos acercamos a una señal de la vieja. "Ahora debes pagarnos", me dijo la joven. La vieja seguía en silencio, mirándome con dureza. Busqué en el monedero un par de euros, pero la gitana agarró mi mano y me dijo "Ella no puede tocar el metal, debes darnos papel". Abrí la cartera de mala gana. Solo llevaba billetes de veinte euros. "Lo siento, son las monedas o nada. Tú eliges".
La vieja comenzó a moverse sin descomponer su gesto, aunque la joven seguía insistiendo "No sabes lo que haces. A ella la vienen a ver de muchas partes del mundo. La has insultado". Tras un par de negativas desistió y salío corriendo para alcanzar a la vieja.
-¡Qué gitanas más plastas! -le dije a mi mujer.
-Pues sí... ¿a ti qué te ha dicho?
-Una historieta sobre mi salud... ¿Y a ti?
-En realidad, me ha dicho que no te lo contase...
-Venga, ¿no te irás a creer estas patrañas?
-Está bien. Me ha dicho que antes del próximo verano mi vida va a cambiar.
-¡Qué típico!
-Bueno, ¡quién sabe! Tal vez consiga ese ascenso que me han propuesto o tal vez volvamos a Zaragoza...
-Sí, claro. Y todo habrá sido porque esa vieja gitana ha sido capaz de leer el destino.
Me separé en junio de 2004. No recordé esta historia hasta ayer. Hoy por la mañana me he enjuagado la boca una segunda vez.
* No recuerdo si era tomillo, romero o espliego.
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16 comentarios:
Era romero.
Paparruchadas.
Todos los días me intentan dar romero, tomillo o lo que sea al pasar por el Pilar y yo las ignoro y ni me vuelvo mientras las oigo echarme el mal de ojo...
haberlas, haylas, que dice el dicho...
nunca sabremos si fue una casualidad o si sus palabras provocaron el desenlace o si realmente era capaz de ver el futuro...
no le des más vueltas :-)
Pues yo estoy con Raist.
Y si miras hacia atrás por supuesto que verás miles de señales que auguraban la desgracia, pero muchas más que auguraban lo contrario.
Así, que no te ralles.
Hummmm ..... ayer hablaba yo del cajón de la memoria sin saber muy bien por qué .....
Hummmm ..... ayer hablaba yo del cajón de la memoria sin saber muy bien por qué .....
Como dice una de mis peliculas favoritas:
"A veces esas cosas pasan".
Magnolia
Puede ser que una vez alguien acierte, también puede ser que en realidad hay muchisimas probabilidades de que algo cambie en un año de nuestras vidas, y tambien existen las casualidades, pero no por ello hay que despreciar las señales que te encuentres por el camino. De hecho, yo, soy partidaria de hacer caso sólo a las señales buenas, las otras son todas una patraña para sacarte el dinero.
También cambió tu vida y a ti no te avisó.
Estoy con Azena... nunca sabremos si lo que dijo se cumplió... os implemente dijo algo tan vago que era muy probable que pasara algo de verdad en un tiempo tan indeterminado como el verano.
Y sigo estando con ella... no le des más vueltas.
AAunque yo me inclino a pensar que lo que tienen es mucha oratoria y poco más)
A mi una gitana me dijo una vez "si estás tan flaca nadie va a querer casarse contigo", pero no era adivina ni nada, creo que fue su forma de agradecerme que le diera un cigarro. O por darme conversación. Qué simpática ella XD
Jajajajajaj! Pásate por el Pilar, paseando por la calle Alfonso siempre te dicen lo mismo. Y siempre que tienes que darles papel. Lo siento, no me lo creo nada, nada y nada. Ah! Yo les fui a dar monedas, me dijeron que no y luego vinieron detrás a decirme que a una mala aceptaban las monedas. jua, jua, jua!
me cuesta creer que las creyeras.
además, Junio en mi siudá ya es verano del todo.
Un saludo!
Nunca he dejado que ninguna gitana me diga nada. Me niego. Mi superstición fluctua acorde con mi estado de ánimo... Y ante la duda de que cualquier lectura de mi mano me pueda afectar más de lo necesario, las evito.
Porque no creo especialmente, pero mi madre tampoco. Menos que yo. Y una mañana, que una de ellas la persiguió por toda la calle, intentando decirle algo sobre mi tío recién fallecido, regresó a mi casa totalmente asustada. Estaba histérica. Nunca había visto a mi madre así.
esas profecias no tienen otro merito que el que no pueden fallar.
si no dicen la verdad uno no se acuerda y si aciertan nos eso nos revela la verdad del universo
Pues me quedo con lo dicho por el señor Oracle, ni más ni menos, déjelo en una anécdota sin más.
Lo que me faltaba por ver ¡¡¡¿otra supertición más a la lista?!!! Juassssssssssssssss
XDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDD
Ven que te digo yo la buenaventura y salgo barata ;)
¿Se nota que ando pomiéndome al día? :D
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