26 diciembre 2005

Sobremesas

Tras la comida, el vino y los licores las conversaciones de Navidad se asientan en un clima distendido que favorece la aparición de palabras escondidas durante el resto del año. Y la elección de la víctima de estos etílicos consejos suele resultar unánime.

Tres conocidas de la familia se han separado recientemente de sus respectivas parejas. Cada una de ellas posee unas virtudes y una belleza tales que resultan inenarrables. Son el ideal al que todo buen soltero soñaría aspirar. Aunque resultó fácil esquivar su interés. Una separación reciente implica una falta de preparación para empezar una nueva relación. Argumento irrefutable.

Mi madre no entiende el motivo por el que prefiero una mujer de mi edad, no se explica por qué no me gustaría una chica más joven. Ella tiene claro que las mujeres de mi edad son unas resabiadas. Yo no quiero volver a vivir lo mismo que ya he vivido en los últimos años. Me gustaría una relación en la que ambos partamos del mismo punto. Mi madre piensa que me voy a volver a equivocar, aunque también piensa que no sirvo para mi trabajo y que sigo teniendo diez años. Se consuela convencida de que aún necesito su magnánima ala protectora. Y todo eso lo hace sin ningún razonamiento, le basta su propia superioridad maternal para establecerlo como dogma.

Soporto bien la presión, de momento. Lo que realmente me fastidia (jode, es la palabra) es que nadie en mi familia entienda lo que quiero. Que todos tengan su propia idea de lo que me convendría: relaciones sexuales esporádicas, mujeres con síndrome de dependencia, tontas entregadas a su relación sin pedir nada a cambio... Pase lo que pase me equivocaré, desde algún punto de vista. Que los demás piensen que me equivoco es irrelevante. Esta vez, trataré de no equivocarme yo.

14 comentarios:

Isthar dijo...

Ya sabes lo que pienso :)

susej dijo...

Que te equivoques o no, pero que sea por tí. Que no te mangoneen. Y aguanta la presión, ya sabes lo pesaditos que se suelen poner en las cenas familiares.
Y te compadezco....
...nos compadecemos :)

Ashavari dijo...

El que elige eres TU, ya que nadie más va a convivir o compartir su vida con esa persona. Asi que fíate de tu instinto y sobre todo, escribe tu petición en la carta a los Reyes. Ya sabes, ellos lo ven todo :) (Siempre hay un tema de conversación absurdo en esas cenas... Menos mal que ya queda una menos)

Raist dijo...

Sí, estaría bien eso último que comentas...

Pero mientras espero que nos dejes darte el coñazo...

Nadia dijo...

Yo estoy de acuerdo con tu madre...

Isthar dijo...

Mientras tú sepas lo que quieres, lo demás no debería importar.

Las madres tienen una tendencia innata a tratar de hacer que nuestras vidas sean todo aquello que ellas creen mejor según su particular y sesgado punto de vista, y generalmente se equivocan.

No te dejes caer en ese abismo que pone en duda lo que tú tienes claro. Eso es lo único que verdaderamente tiene valor.

Azena dijo...

haz lo que sientas... y disfruta de los pequeños placeres de la vida. es lo único que nos queda.

isterica dijo...

Yo siempre me equivoco en mis elecciones y me gustaría seguir equivocándome el resto de mi vida por mí misma.
Por cierto, que mis novios igual que mis amigas son siempre más jóvenes que yo y mi querida madre siempre me pregunta: "¿Y éste de dónde lo has sacado esta vez? ¿De la guardería?" Bueno, mi madre eligió a mi padre y como pareja no es que sea muy bueno que digamos.

CHEMA RQ dijo...

Eres demasiado listo para volver a equivocarte de nuevo. Lo hiciste una vez, y rectificar ya fue duro, seguro que esta vez te aseguras de acertar... y seguro que lo haces.

De todos modos equivocarnos es de humanos, y los hombres, a veces... somos muy humanos.

Aunque te equivoques diez veces seguidas, tus amigos seguiremos apoyandote las diez veces.

JM

isterica dijo...

Ah! Se me olvidada, también estoy cansada de los amiguitos, varones para más señas, que nos señalan a mí y a mis amigas solteras como si lleváramos una señal de "Cuidado, soltera" en la frente. Ni que fuese una enfermedad! Que me dejen en paz y a mi ritmo!

Esther dijo...

Bueno Dorian, yo alucino. ¡quieres hacer el favor de no pensar de ese modo! uno no elige de quien se enamora, eso pasa sin más, un día te das cuenta de que te has enamorado y tratas de vivirlo con intensidad. Punto. Uno encuentra sin buscar, pues de otro modo podría ser frustrante. No hagas caso a nadie, escuchate a ti mismo. Qué más da la edad!!, lo vivido o lo que quede por vivir. Las vidas son todas incompletas. Nadie lo ha vivido todo. Nada se debe descartar.

Wanda◦○ dijo...

Fué pesadita la comida navideña eh ??? jajajajaja. Lo tienes bien fácil Dorian, la próxima vez dile a tu madre que para no equivocarte lo tienes que pensar bien, sea quien sea ELLA, solo sabes quien eres tu, y a duras penas ;0)

dijo...

Pobre mamá. Tanto que te quiere... cuando tengas hijos le darás la razón... Es que desde luego... te voy a collejear...
(preguntale a tu mamá si no tuvo un novio escondido alguna vez, seguro que sí)

Miss Kubelik dijo...

Que usted se equivoque bien ;)