Sabed que la psicopatía no es una enfermedad. Tan solo somos personas raras en el sentido estadístico del término. Destacamos del resto porque nuestra conducta es anómala hasta el extremo. De hecho, esta conducta se puede colocar unívocamente en el punto social que provoca un tañido por el choque del badajo con la campana.
Es cierto que en algunas ocasiones se nos confunde con melancólicos por nuestra escasa sensibilidad para el placer, por nuestra proyección desilusionada del futuro o por esa casi imperceptible carencia de alegría vital. Sin embargo, los psicópatas debemos satisfacer unas necesidades que vosotros no sois capaces de imaginar. Y para ello nos vemos obligados a realizar un uso muy personal de nuestra libertad. (¿Sorprendidos? Pues sí, también disponemos de libertad en cantidades inagotables). Sólo nos sentimos culpables si no respetamos nuestros propios códigos. Los códigos de la comunidad nos importan bien poco.
Nos gusta someternos a situaciones de alto riesgo que vosotros seriáis incapaces de asumir. Y además lo hacemos solo por el paradójico placer del riesgo. (¿Os fijáis en que no he dicho miedo?)
Otra cualidad intrínseca de todo buen psicópata es que, por norma, suele gustar a las mujeres. (Este es un rasgo psicopático que no poseo, por cierto). Ellas preferirían que estuviésemos muertos, pero mientras sigamos vivos resulta un excitante desafío poder conquistarnos.
En realidad, os podría explicar muchas más cosas de nosotros, pero os lo pondré fácil. La mejor definición que se puede dar sobre un psicópata es que es un auténtico hijo de puta.
Y lo mejor de todo es que, con un psicópata, nunca puedes descartar el imprevisto.
Un psicópata recién salido del armario
K, si crees que alguna de mis reflexiones no refleja los rasgos psicopáticos con la fidelidad adecuada, eres libre de aportar tu visión como experto en el tema.
10 comentarios:
Me empiezas a recordar a Bunbury, y yo sé lo que me digo.
Lo has clavado.
Por cierto, que hoy mi ex novia me ha dicho que lo del "síndrome de telecomedia" que digo que padezco existe como "síndrome de la audiencia imaginaria" y es propio de adolescentes...
Nada K, tú no te dejes engañar. No estás diagnosticado ni lo estarás nunca.
Y yo que esperaba que aportases todas esas relaciones de complementariedad sexual que se escapan de mi incompresión psicopática...
Pues lo mío es otra cosa, desde luego creo que psicópata no soy.
Y como son las psicópatas mujeres? es por si tengo algún síntoma...
Está bien eso de disertar...
Según mi hermano, el término filosófico de alguien que se rige por sus propias normas sin sentir ápice de culpabilidad, y que no le importan las normas sociales es Existencialista. Yo eso, lo comparto, de hecho soy totalmente existencialista. No comparto el pesimismo, más bien soy estúpidamente optimista.
Ya, ya, mucha letra y mucha explicación pero ¿para cuando la sangre, las cuchilladas, los despellejamientos y las cabezas rodando?. ¡Vamos hombre! que se vea que sois psicópatas de pies a cabeza.
O algo.
¿Has escrito un "intenso rubor rojizo"? ¿De cuántos colores pueden ser los rubores?
Y ya siendo más malvada: la sangre te ha llegado a todos los ¿capilares o cavidades? Esta duda no es lingüistica, si no más bien puro morbo.
P.D. Ten piedad
Yo sinceramente, te encuentro más bien aspirante fallido, para psicópata te falta algún que otro hervor...
Por el momento con lunático sociópata selectivo ya vas bien ;)
De mí, hubo serias dudas durante muchos momentos de mi vida, pero creo que me enderecé un poco y ahora soy un hìbrido raro de muchas tendencias mezcladas.
marea, no has leido bien, lo que mejor describe a un psicópata es que es un auténtico hijo de puta, da igual el género.
nadia, no me metas caña, que suficiente esfuerzo tengo con escribir algo que no sea poesía.
Ish, en efecto, me falta un hervor :-P
Publicar un comentario