Ayer terminé mi Camino, mi primera parte del Camino. 380 kilómetros en 13 días. La mejor manera de aislarse sin moverse de casa. Estuve perdido muchos días, desconectado de todo, encerrado en mi mundo de calcetines sucios, madrugones y paisajes de infarto.
No anoté nada. No hice fotos. No lo necesitaba en aquel momento. Pero ayer, en el tren de vuelta, rellené la pequeña libreta que había llevado. Os contaré historias de peregrinos, de parajes aislados, de ciudades con encanto, de personajes y personajillos. Esperad a que mis dedos recuperen el ritmo y os mostraré mi manera de hacer el Camino.
Mientras tanto, voy recuperando el ritmo de mis neuronas revisando vuestros escritos de estas semanas. Que digo yo, que podriáis haber bajado un poquito el ritmo, ¿no? ;-)
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
5 comentarios:
Ya veo que te has puesto al día de leer y comentar :)
Tas guapo en la foto pero te estás quedando en los huesos
Un beso de bienvenida
Que chico tan aplicado...
13 días para hacer el Camino y otros tantos para leer y comentar a todos, no?
:D
Un beso
Bienvenido!! Ya se te echaba de menos.
Espero ansiosa todas esas historias :)
Sin fotos, sin posts... tu has hecho el camino como en el siglo XIX.... en plan romantico y aislado.
Bienvenido
JM
Publicar un comentario