17 agosto 2005

Vergüenza

Hoy he tenido uno de esos días en los que uno necesita olvidarse incluso de su propia compañía. Por norma, utilizo una táctica infalible. Me doy un capricho.

Hace unos meses vi la película El Diario de Noah. Me pareció tan conmovedora que investigué un poco la historia. Descubrí que estaba basada en un libro. Como siempre he pensado que los libros son mejores que las películas, me he dirigido a la librería a comprar mi regalo.

No sabía el nombre del autor, así que he preguntado al dependiente. Me ha acompañado a la estantería y me ha mostrado el libro. He leído las solapas y la contraportada. He revisado el lomo y he descubierto una pequeña imperfección en la encuadernación. Me gustan los libros perfectos. Me he puesto en cuclillas y he estudiado el estado de los demás ejemplares. Cuando he encontrado uno en buenas condiciones he levantado la vista y he leído: Novela Romántica, Nora Roberts, Victoria Holt,...

Me he quedado en cuclillas unos minutos. Valorando si debía llevarme el libro. He vencido mis reticencias y me he incorporado convencido. Con la cabeza bien alta.

Cuando he pasado por delante del dependiente me ha dicho con una sonrisa: Si quieres, arriba a mano derecha, te lo envuelven para regalo. Suerte que mis recientes excursiones a la montaña han teñido de rojo mi cara de forma natural.

7 comentarios:

Anónimo dijo...

Soy de la opinion de que hay que leer literatura variada, pese a que todos tengamos preferencias a la hora de posar los ojos en ciertas estanterias.
Me alegro de que al final tomases la decision adecuada.

Anónimo dijo...

Vaya, a mí los libros, como las personas me gustan con sus pequeñas imperfecciones.

Son estas las que te recuerdan, cuando pasas el dedo por ese defecto, que ese ejemplar es único por su imperfección.

¿Has pensado que lo de preguntar si es para regalo el dependiente probablemente lo tenga mecanizado? :o)

Buttercup dijo...

Comprendo que al estar junto a los de la señora Holt te hayas parado a pensar :-)) Ya contarás que tal está. El dependiente este un poco sexista, jajaaaa

Pow dijo...

La sonrisa que puso el dependiente no era mecanizada, os lo aseguro. Era totalmente socarrona :)
Cuando quieras te lo paso but. Tienes mi opinión en http://tuslecturas.blogspot.com

Isthar dijo...

Existen todavía demasiados prejuicios con respecto a demasiadas cosas ;)

Seguro que lo disfrutas :)

would dijo...

Prueba tu rojo montañés comprándote un libro de literatura erótica en la sección de la FNAC, valiente.

"Si quieres, en la sección textil del Corte Inglés de enfrente hay prendas de cuero", te dirá la cajera.

Pow dijo...

Cómo se te echa de menos Would, eres la quintaesencia del comentario :-D