21 agosto 2005

Solo eso


Es sólo un cuadro torcido, lo admito. Hace años que el ojo está descentrado. Muestra dos barcazas oxidadas llenando de humo el cielo de un lugar que me evoca el puerto de Venecia. Para Ex ni siquiera evocaba Venecia, tan sólo era un cuadro torcido.

A mi me recuerda la cabeza de mono que pintó mi abuelo para mi clase de dibujo, aquel retrato del profesor desproporcionado que arregló difuminando con el dedo los bordes, la cuadrícula con la que intentaba hacerme comprender las proporciones del ciervo de madera... Muchos momentos compartidos alrededor de aquella mesa del salón de su casa, mientras él respiraba con fuerza y yo lo miraba fascinado, sentado bien cerquita.

Está en la entrada de mi casa. Y nadie lo descolgará de ese lugar.

7 comentarios:

Anónimo dijo...

Es increible la cantidad de recuerdos que nos puede traer a la memoria aquello que para otros puede resultar el más insignificante de los objetos. No permitas que lo descuelguen nunca, es horrible la sensación se separación (forzada) de una cosa tan preciada. A mi me arrebataron hace años mi Mari Puri (una muñeca de trapo ya destrozada, pero al fin y al cabo mi primera muñeca, aquella de la que no me separaba para nada) y aún no se lo he perdonado a la persona que lo hizo (mi madre, vamos). Besets.

would dijo...

Es el desembarco de Normandía J., que no lees las revistas culturetas.

Isthar dijo...

¿Sólo un cuadro torcido?

Debe ser que siempre he tenido debilidad por los paisajes marinos, pero a mi personalmente me encanta, de veras.

Awake at last dijo...

Cada día queda más claro lo gilipollas que era Ex.

Pow dijo...

No seas brusca, awake, sólo era un poco insensible... :)

Raist dijo...

El valor sentimental de las cosas es impagable. Aparte de personal e intransferible.

Buttercup dijo...

Pues no sé si está torcido, pero me gusta y creo que muestra mucho talento.