13 agosto 2005

Para Pow

Pow,

De las últimas siete veces que me has prometido algo me has fallado un total de siete. Comprende que tenga una cierta reticencia a creer algo de lo que me dices. He redirigido tus correos hacia mi bandeja de spam, así que no dudes en escribirme lo que te plazca. Y no te preocupes por si te odio o dejo de odiarte, para mi no existes.

Sigue siendo un desastre, eso también forma parte de tu encanto. Pero si eres tan considerado te rogaría que lo fueses bien alejado de mí. Ya sabes lo caprichosas que somos las mujeres...

Te contesto porque veo que eres incapaz de asumir tu fracaso. Quizá así consiga que me olvides.

Para terminar, te recomiendo que te pierdas en el laberinto de tu óleo. Con suerte no encontrarás la salida.

Siempre de otros,
A.

5 comentarios:

... dijo...

Pues te digo una cosa, qué alguien te recomiende perderte en el laberinto de tu óleo es precioso. Una bonita forma de despedirse sin ganas.

Buttercup dijo...

Eso sí que es dejar a alguien elegantemente :-))

Pow dijo...

Me hubiese gustado (al menos) una despedida como ésa... En realidad, sólo me despidió el silencio :(

Isthar dijo...

Los silencios son las peores despedidas, y las peores respuestas.

Me pregunto cuánto de lo que decimos a los demás, en momentos así, no vuelcan en realidad muchas cosas de nosotros mismos...

susej dijo...

Ay, me gustaría saber qué más decirte.