Sigo dos rituales para cada extremo de mi ánimo.
Abajo gasto mis energías en labores domésticas con música de fondo.
Arriba despierto mis sentidos en cena sibarita con copa de vino.
Abajo es agitación o paranoia.
Arriba es alegría o tristeza.
Nivelo mi alma con dos normas simples.
Lo exterior interviene lo interior.
Interminable búsqueda de equilibrio.
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7 comentarios:
Decían que la virtud está en el justo medio, pero yo creo que es más como el dibujo, alcanzar el equilibrio entre los dos extremos, pero de una forma dinámica que a veces es más estable que el estático, y siempre más divertido, y no dejando que alguno de los extremos se pronuncie demasiado, pues entonces las fuerzas centrífugas pueden desgarrarle a uno.
Para esta noche le recomiendo un mesaches de nueva hornada
¿Por qué pones en "ARRIBA" un sentimiento negativo como tristeza?
¿Haces equilibrios también entre izquierda y derecha?
PD: No siempre la tristeza es sentimiento negativo. Digo.
Lo interior interviene más lo exterior. Creo.
Prich, pongo el corazón por encima del cerebro.
Would tiene razón. Nada de esto es negativo. Por cierto, a la izquierda no tengo nada, a la derecha sólo el dolor físico de mi brazo remendado.
Amélie, en los extremos lo interior se bloquea y hay que moverlo con lo exterior. Al menos en mi caso.
Me alegra que seas tan consciente de tu equilibrio. Lo exterior interviene en lo interior, y viceversa.
A veces consiste en aprender a escucharse y llegar a algunos consensos ;)
esta bipolaridad siempre me ha fascinado... pero a la vez siempre he sospechado que algo malo trae.
y algo bueno.
y malo.
y bueno.
...
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