Las técnicas de clonación lograrán hitos sorprendentes en un futuro ya no tan lejano.Ésta es mi fantasía para cuando llegue ese futuro.
Le pediré un par de células a Amélie, que tampoco es que las vaya a echar tanto de menos. Después encargaré un clon en forma de Campanilla. Las alas y el polvo mágico los considero indispensables.
Así cuando me encuentre inquieto en medio de una impersonal jornada laboral, Amélie Campanilla revoloteará hasta mi oído y me consolará con sus palabras cargadas de magia blanca. Y cuando no pueda dormir atrapado por la paranoia, me acunará con susurros de rescate. Y cuando hable con esa chica a la que no deseo, evitará la dispersión de mi energía con serenos y certeros consejos.
Confío en el avance científico... y en la generosidad de Amélie.
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6 comentarios:
Yo confio en tu generosidad, puesto que seguro que unas cuantas células de tu clon tendríamos un mundo un poquito mejor.
Buen post!
De lo que menos dudo es de la generosidad de Amelie :)
¿Me prestaras a Amelie Campanilla? O hazme una de paso ya que te pones ;)
Queda oficialmente abierto el chiringuito: Camisetas con mensaje de Ella y Amélies clónicas.
Iré pensando en nuevos artículos.
;-)
Uy, y eso? nuevo chiringuito?
Yo tengo una Campanilla que siempre me acompaña, o más bien se trata de su sombra. Se encarga de recordarme ciertas cosas que a veces se me olvidan.
En cuanto a lo de confíar en la generosidad de Amélie no sé, pero no creo que supiera dar consejos. Es lo que tiene perderse, qué resulta imposible orientar a los demás.
Y el caso es que yo venía a preguntarte qué es una riselka...
Yo me pido uno con células de Rolando Villazón, para que me cante arias de "Werther" al oído.
Besos!
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