Trabajar en Argentina en Julio... ¡Asco biliar! Cansinamente decepcionado de la compañía.
¡Visitar el paraíso de la mano de un diablo burlón disfrazado de rango y autoridad!
Invocar a una inexistente paciencia. Desesperar por algún motivo de alegría. Fracasar.
Teñido de tristeza. Juzgado, condenado y ejecutado. En 60 segundos.
¡Anhelar con demencia la familiar soledad!
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5 comentarios:
Odio a este tío!
Oye, que aunque te marches en julio, espero seguir sabiendo de ti.
El post una delicia. Cada vez me gusta más lo que me encuentro al entrar en tu blog con nocturnidad y alevosía.
Un beso, por todo,
Ella y su orgía
Siempre te quedará el mate y la mala vida. Ya sabes... empápate de música de Jazz.
Ehem...
Piensa que siempre habrá lugares peores a los que ir y peores compañías... ¡¡bueno creo que ese no es consuelo suficiente!!
Suena demasiado tétrico como para no tener ganas de salir corriendo, en cualquier dirección posible...
En Julio váis a tener que elevar el nivel de vuestros post... Creo que es el único consuelo que me va a quedar ;-)
Ella, no se merecen, para eso estamos.
Nepo, ¡me van a echar del trabajo! Cada vez que te leo me cruza una sonrisilla traviesa por la cara que me delata... Contrólate, hombre, ¡que el futuro de mis hijos (si los tuviera) depende de ello!
Isthar, gracias por el consuelo, pero en este momento no se me ocurre un castigo más cruel para mi. Cuenta con mi visita.
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