02 mayo 2006

Relaciones y compromisos

-La nuestra es una relación sin compromiso -me ha confiado mi compañera esta mañana-, se lo dije cuando comenzamos a vernos y aún lo mantengo -ha aseverado orgullosa-. Pero es que los tíos sois todos iguales, ahora se ha enfadado porque piensa que le mentí.
-¿Y por qué lo piensa? -he preguntado monótono, sin levantar la mirada de la pantalla.
-Porque le dije que si tenía algún escarceo quería saberlo -ha argumentado convencida.
-Entonces no es una relación sin compromiso, ¿no? -he sugerido todavía fijada mi atención en la composición de píxeles.
-Claro que lo es -ha bufado con falso enfado.
-¿Te acostarías con otra persona si tuvieses la ocasión? -he seguido mientras la miraba brevemente.
-No, nunca lo haría -ha respondido sincera.
-¿Y te importaría que lo hiciese él?
-Por supuesto, me haría plantearme la continuidad de la relación -ha contestado sin dudar.
-Pues no es una relación sin compromiso -he sentenciado-, es una relación con compromiso. Al menos por tu parte -he concluido.
-Eso no es cierto -me ha rebatido-, él puede hacer lo que quiera. Yo no lo ato a la pata de mi cama.
-Ajá. Pero no le perdonarías una infidelidad... -he soltado marcando la pausa de los puntos suspensivos-. La tuya ni siquiera es una relación liberal. Es tan sólo una relación que deseas que sea sincera.

Conforme los años y los desencuentros estrían las ansias de fidelidad eterna, las dudas comienzan a decorar las convicciones de fantasías mal adjetivadas. Cada cual tiene su propia forma de comprender una relación de pareja. Y no es algo que varíe con la erosión.


Jamás experimenté la cegadora rabia de los celos. La persona que está a mi lado tiene toda la libertad de movimientos que desea. Pero yo no me fijaré en otra mientras ella esté a mi lado. En parte porque ya me cuesta hacerlo sin tener a alguien conmigo y en parte por la manifiesta intensidad de mi desinterés sexual. Y si algún día abandona mi compañía atraída por ilusiones de felicidad más prometedoras partirá sin ningún reproche.

Cuando las relaciones acaban no hay vuelta atrás. La libertad es un vínculo necesario para la vida en pareja, aunque sea portador de ocasiones casuales.

Te quiero a mi lado pero no te quiero en mi sombra, porque yo tampoco estaré en la tuya.

Y no sé si te querré siempre, lo único que te pido es que tú tampoco lo esperes.

14 comentarios:

Chan ta ta chan dijo...

jarl jarl señor Dorian, esto no es algo en lo que se pueda meter baza que es cosa de dos, yo me tomo un café mientras lo leo, agustito y poco más, tan sólo desearle que sea feliz.

Sofía B. dijo...

Pues sí, si se va es que no era tuyo... ¿era así?

Buttercup dijo...

Ya sí, la teoría no las sabemos todos, pero el día que te enamores de verdad... bueno, entonces ya me cuentas.

Anónimo dijo...

Con post como este, recuerdo porqué comencé a leerte. Me temo que cuando alguien se va los reproces existen igualmente, aunque no se manifiesten. Buttercup lleva razón: la teoría es fácil, pero a veces cuesta mucho llevarla a la práctica, aunque se intenta.

Isthar dijo...

Yo no exijo fidelidad pero sí sinceridad. Cuando no quiera seguir a mi lado sólo tiene que decirlo, pero no engañarme, pero no mentirme. Yo a cambio ofrezco lo mismo.

Tenemos la misma visión del amor, así que me vas a permitir que me autocite ;)

...no creo en la estipulación de las uniones de por vida, porque no creo en el para siempre. Porque no creo en las ataduras, porque no creo que el amor deba condicionarse, ni atarse, ni obligarse, ni exigirse.


Amar, amar de verdad, sin condiciones, sin esperar, sin exigir, sin prometer, sin atar, sin anular, sin limitar, sin desarmar, sin perseguir, sin pretender cambiar, sin justificar, sin medir... Eso es para mi el amor.

Pero cada relación es un mundo, y lo importante es la puesta en común y la aceptación real de lo que uno está dispuesto a comprometer o no.

Nadie dijo...

Es un texto muy del día, muy moderno, muy ambivalente, a un tiempo diestro y siniestro, esto es, amargo. La hiel, cuando se prueba, no lo es tanto.
Lo siento pero lo mejor que veo en él es una monumental mentira.
Disculpa el comentario y recibe mis saludos.

HELEN -Mamá In Design- dijo...

Pues yo creo en el amor para siempre... ¿debo estar loca?

Viking dijo...

Ser capaz de mantener la coherencia y ese sentido de hacer lo que uno piensa que debe de hacer (ser siempre uno mismo) sin importar lo que haga la pareja es, sin duda, un ejercicio difícil, que aplaudo.

Sin embargo, el comentario de Buttercup es, cuando menos, inquietante.

Unknown dijo...

....eso más que una relación es una desgana.... compromiso debe haber en una pareja, y si una esperanza de un camino junto a otra persona.... yo si creo en la confianza plena, en base a lo que la relación haya establecido.... y a partir de ahí, cada cual que sea feliz a su gusto....

Anónimo dijo...

Una declaración de intenciones más que nada.
"Te quiero a mi lado pero no te quiero a mi sombra".
Una frase que define casi todo lo que quieres de la otra persona.
La sinceridad, la originalidad, el respeto, la diversión y el afrontar todo de cara, eso es lo que sigue.
El amor llega en cueros y hay que vestirlo para cada ocasión.
Besos dorian.
Mamen

Shh... dijo...

A veces empezamos las relaciones con un grado de compromiso -sea grande o nulo- y con el paso del tiempo dentro de nosotros este grado varía.
Ella fue comprometiéndose con él... tendría que ser más honesta consigo misma :)
Prefiero en todas las relaciones sinceridad por encima de todo lo demás, es la base de la confianza...

Wanda◦○ dijo...

Está claro que tu compañera de trabajo está confundiendo términos con la clase de compromiso que tiene o cree tener, y se autoengaña en la convicción de que son una pareja moderna y actual, sin ataduras. Pero en el fondo no le gusta esa posibilidad.
El compromiso no es más que estar juntos por voluntad propia y mutua, y siempre bajo el respeto en toda su amplitud, y eso no significa ningún trauma si se acepta así.

Anónimo dijo...

No se puede categorizar tanto. Cuando las relaciones se acaban, no hay vuelta atrás, pero sí que hay otros caminos nuevos para explorarlos juntos, y empezar otra relación entre las mismas personas de la pareja.

Anónimo dijo...

Me ha encantado la segunda parte. La que empieza después del corazón. Comparto tu postura absolutamente.