07H00 - BCN
No es mi armario. Hay grandes trajes, enormes camisas, pantalones inmensos... Desidia en la elección. Indiferencia. Hastío.
1.000 gramos cada mes. Son muchos meses y muchos gramos. El cuerpo consumido por un espíritu atormentado. Ambigüedad de pensamientos. No recuerdo lo que era, no asumo lo que soy.
Añoradas sensaciones de comodidad. Reflejarse en sintonía en el espejo. Gustarse...
Deseando cambiar la túnica por el maillot!
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4 comentarios:
Eso no puede ser, nene. A ver si voy a tener que coger un tren para ir a alimentarte, aunque sólo sea para que vuelvas a rellenar TU ropa.
Sonrío.
En verdad lo intento y me encanta comer.
Creo que al final voy a tener que aceptar que, por mucho que yo no lo crea, lo que hay colgado en el armario es mi ropa.
como no pases por mi blog, te mato!
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