Un sabio chino conoció a Dios y le pidió que le enseñase la diferencia entre el Cielo y el Infierno.
Dios accedió a su petición y lo llevó en primer lugar al Infierno. Allí le mostró una enorme mesa llena de todos los manjares que se puedan imaginar. Sin embargo, los comensales morían de hambre porque sólo disponían de palillos de 2 metros de largo para comer.
A continuación Dios lo llevó al Cielo y le mostró exactamente la misma mesa llena de manjares y los mismos palillos de 2 metros de largo... En cambio los comensales parecían felices y bien alimentados
El sabio chino preguntó a Dios: ¿Cuál es la diferencia entre el Cielo y el Infierno?
Dios respondió: La diferencia es que en el Cielo los comensales se alimentan los unos a los otros.
Muchas veces la vida sólo depende de la actitud que tomes ante ella.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
2 comentarios:
Qué maravilla de post, Pow.
Un beso, y gracias por enlazar mi orgía.
Este post no es maravilloso si uno no es capaz de aplicarlo...
Hay que pasar de la teoría a la práctica ;-)
Publicar un comentario